Religion & Spirituality
La correspondencia entre Pablo y Timoteo es muy emotiva, se trata de dos compañeros de ministerio de diferentes edades, pero con varios asuntos en común: ambos dedicaron su vida a fortalecer y cuidar las iglesias, les unía un tierno afecto (como el de un padre a un hijo amado) y ambos provenían de familias de creyentes, por lo menos de tercera generación. En estos versículos Pablo elogia la fe de Timoteo reconociendo que era tan real como la fe que había habitado primero en su abuela y luego en su madre, y mientras lo hace, se muestran los resultados de esa «fe no fingida». Veremos que una fe no fingida produce una memorable impresión en nuestras relaciones, que es ella una fuente deseable de gozo para otros creyentes y un legado activo que frecuentemente logra pasar de una generación a otra.