Society & Culture
Una familia es, también, un territorio de misterios. Mi abuelo Chede, por ejemplo, "resucitó" cuando yo tenía 10 años. Hasta ese momento mi mamá, su única hija, decía que había muerto y cambiaba de tema sin dar demasiados detalles cuando hablaba de él. Detrás de ese silencio, se agazapaban una pasión prohibida y un desencuentro familiar que marcaron su vida. ¿Quiénes son nuestros padres? ¿De dónde vienen? ¿Qué soñaron? ¿A qué le temen? ¿Qué alegrías sin nombre y qué dolores sin fondo los acompañan desde la infancia? ¿Cuáles son sus secretos y cómo nos afectan? Adela, mi mamá, me cuenta su historia.