Miscellaneous
Leía que el escritor Ignacio Martínez de Pisón, refiriéndose a su novela Fin de temporada, decía que "si dejas los cadáveres en el armario acaban pudriéndose". Y tiene razón, siempre vuelven y lo hacen en el peor momento o, incluso, en cascada. En el caso de Martínez de Pisón, novelista aragonés, se suele referir a los conflictos familiares, pero la recomendación también sirve en otros muchos ámbitos de la vida. Y sobre todo, vale para la política y para los partidos políticos. Y esa es la piedra en la que tropieza una y otra vez el Partido Popular. Tan solo ayer hablábamos de los casos de la basura de Calpe -en pleno juicio-, del exalcalde de Crevillente -para el que Anticorrupción pide cinco años de cárcel- o de lo sucedido en el Ayuntamiento de València. Como patada a seguir, vale que se apele a la presunción de inocencia. Por cierto, la que siempre se reclama para los propios y nunca para los ajenos. Ahora, lo que verdaderamente arregla el problema es abrir los armarios y dejar que se aireen. Y por supuesto, poner algún antipolillas, para no tener la tentación de volver a repetir los errores, nunca viene mal.