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Hay unas tareas legales que debes hacer antes de todo el entusiasmo optimista de tu campaña de lanzamiento. Si tienes un abogado, perfecto. Si no, podemos ayudarte. Básicamente necesitas tener acuerdos firmados con tus colaboradores –desglosados, contrato de producción, contratos de colaboración, contratos con artistas o acompañantes que intervienen en la grabación, etc.- que detallen como se reparten los derechos de edición y propiedad intelectual, así como los ingresos de las ventas. Una vez has planificado la distribución –si no lo has hecho, hazlo ya–, te conviene registrar tu canción en tu organización de derechos de autor. Adicionalmente, si realmente tienes confianza en lo bueno que es tu disco y cuentas con –o, al menos, esperas- ganar una respetable cifra con las ventas digitales, deberías plantearte tener todo bien registrado.